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Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)

DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA   Dom Antoíne-Joseph Pern...

Versículo al azar

El Mensaje Reencontrado

Libro XXVIII

NI REVÉTUEEL BARRO

27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.

27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
25 octubre 2012

Arcana arcanissima, Michael Maier (extractos)
Notas comparativas
El color de este buey Apis debía ser negro por la misma razón. El negro más negro que el negro es el comienzo del arte.
En Heliópolis, el buey que se consagra al sol se denomina MNEVIS. Es mayor que los otros y es totalmente negro, principalmente porque la abundancia de sol ennegrece los cuerpos humanos.
De las imágenes de los dioses, Porfirio

La entrada en la noche es el comienzo de la iluminación.
El Mensaje Reencontrado VIII: 34'
Por lo demás, el perro y el lobo jeroglíficamente no designan otra cosa que dos partes de un mismo sujeto, de los que una es más amansable y tratable, es decir, menos fugaz, y la otra más feroz y más fugaz. Cuando la materia filosófica es representada en Anubis con cabeza de perro, es designada bajo su aspecto más estable y más fijo; cuando se la representa en Macedón con cabeza de lobo, es su aspecto más volátil. Pues Rasis dice en su Epístola:
Nuestro lobo se encuentra en Oriente y el perro en Occidente. Éste ha mordido a aquel y aquel ha mordido a éste y los dos se vuelven rabiosos y se matan mutuamente hasta que de ellos se hace un veneno y una teriaca.
Un lobo que venía de oriente y un perro de occidente se mordieron uno a otro.
Del lugar por donde el sol sale un lobo viene, y del lugar por donde se hunde un perro, ambos hierven de ira. Excitados por la furia se enzarzaron con rabia al verse mordisqueándose mutuamente. Estos dos son piedras hermanas que se dan gratuitamente en todas partes, en todo tiempo y a todos. Debes conocerlas.
Atalanta Fugiens, Michael Maier

Nuestra vida está eternamente preñada de Dios.
¿Quien le hará aparecer antes del término de la muerte y de la resurrección del gran mundo?
«La naturaleza liberará la naturaleza y el niño misterioso nacerá de la única Madre».
El Mensaje Reencontrado IV: 96'
Además de las figuras de animales y de otras cosas que los egipcios utilizaban como jeroglíficos, se veía en cada uno de sus templos la figura de Harpócrates que, mediante se dedo puesto sobre su boca, recomendaba guardar silencio y, ocultando sus partes vergonzosas con la otra mano, recomendaba renunciar a la libido. Lobo devorador de piel de oveja revestido,
Amargo placer de los hijos del mundo engañados,
Desgraciado olvido del Dies Irae fatal
Y no obstante tantas veces del peligro advertidos
¿A menudo no se ha dicho «Bendecid al enemigo»?
Pues al cierto, en la casa está alojado bajo
Ese viejo avaro que para sí guarda su oro,
Herencia perdida que de nada sirve
Tal vez de noche se le podría sorprender
Y la muerte vencer, si sopla suave céfiro,
Es un secreto susurrado por los sabios
¡Oh qué divina luz entonces, por un instante desvelada!

«La verdad de Dios nunca coincide con las pasiones del mundo».
Se precisa una audacia inaudita para escuchar la voz interior que nos contraría siempre, pero hace falta el valor de un idiota para obedecer ciegamente sus santas exhortaciones.
El Mensaje Reencontrado VIII: 37'
Esto no es sin razón pues se trata de los secretos más secretos de la naturaleza en los que, puesto que son dones muy preciosos de Dios, no se puede introducir a todos. Así mismo no se pueden deshonrar por la libido o la lujuria.
Tres son las puertas que conducen a ese infierno, condenando al alma a la oscuridad y la muerte: la lujuria, la ira y la codicia. De estas tres puertas el hombre debe apartarse.

Lo que fuerza a Dios destruye al hombre, y lo que veja al hombre borra a Dios.
El Mensaje Reencontrado V: 8'
He aquí una razón que nos hace conjeturar justamente que todas estas obras han sido producidas por la fuerza y las facultades de este mismo medicamento. Pues este medicamento del alma, como así se le llama sobre la inscripción de Semiramis señalada más arriba, si cura la cólera y el dolor; si, como remarca Janus Lacinius, es una medicina eficaz contra las enfermedades de las personas, tanto las del alma como las del cuerpo; si expulsa claramente las perturbaciones; si vuelve buenos a los hombres, es decir no envidiosos de lo que es de otros; si igualmente los preserva; si además, como el mismo autor testimonia, iguala y estabiliza los humores del cuerpo cuando están en algún tipo de exceso, si lleva a la salud y afirma la débil vejez, ¿por qué no podría llevar a acto lo que existe en potencia?

Por esto la medicina se hace con una cosa, que es el agua, y el espíritu del cuerpo.
La antigua Guerra de los Caballeros, Anónimo

Hay que estar loco para enorgullecerse de una llaga, y ser demente para mantenerla con la esperanza de obtener un alivio, ya que sólo la medicina del cielo y de la tierra libera de todo mal y de toda muerte.
El Mensaje Reencontrado XII: 58'

Los sujetos cuya mayor parte hasta aquí hemos sacado de los monumentos egipcios más antiguos y más secretos, prueban suficientemente, incluso en demasía, que todas estas obras deben ser relacionadas de manera muy adecuada a la química, es decir, a la medicina de oro, la que actúa gracias al medicamento de oro del cuerpo y del alma, y a ningunos otros sujetos, a no ser oblicuamente.
Absorbido tres veces al día durante una semana, aporta consolación y esperanza a toda enfermedad.

¡Oh, tentación!, ¡oh, trampa!, los impíos acaparan todos los bienes aparentes del mundo y abandonan el tesoro de la vida.
¡Oh, tentación!, ¡oh, salvaguarda!, los buscadores de Dios tienen que mendigar su subsistencia, cuando de hecho poseen el oro que no se agota.
El Mensaje Reencontrado XVI: 25-25'
Es preciso tener el mismo sentimiento sobre esta medicina aurígena de la que muchos reyes de Egipto, no lo negamos, han abusado para sus lujos y riquezas así como para introducir la idolatría y para consolidarla silenciando las cosas más secretas. También otros, y no son pocos, la han empleado en la gloria divina, en la utilidad del prójimo y para conservar la salud del cuerpo humano. Entonces, puesto que se le ha de dar un nombre según su cualidad, y que en la fragilidad y la brevedad de esta vida humana, está más en conformidad con el precepto de Dios que nos lo recomienda, amar al prójimo como a uno mismo, socorrerlo en las necesidades y las enfermedades que afligen al cuerpo, que gastar solamente su obra para las riquezas y vivir para sí solo, es justamente que hemos llamado MEDICINA a este arte que realiza este medicamento de oro del alma y del cuerpo y que ha sido buscado bajo este nombre desde hace mucho tiempo.
Alcanzar el secreto de la Gran Obra es meditar largamente, con la ayuda de Dios, sobre la naturaleza del oro, a fin de saber de dónde viene y a dónde debe dirigirse, según el Arte, ya que el oro tiene un principio y un fin, es decir, una perfección.
El Hilo de Penélope, Emmanuel d'Hooghvorst

El libro cuenta más que quien lo ha escrito, y la cosa de que habla el Libro cuenta más que el Libro. Así, no debemos olvidar que la salvación de Dios cuenta más que los medios de la salvación.
El Mensaje Reencontrado XXXI: 1
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