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Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)

DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA   Dom Antoíne-Joseph Pern...

Versículo al azar

El Mensaje Reencontrado

Libro XXVIII

NI REVÉTUEEL BARRO

27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.

27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
24 octubre 2011
Sentía la necesidad de tal consejero puesto que Mercurio es el mercurio de los filósofos, sin el cual no se puede hacer nada al comienzo, en el medio y al final de la obra, es él quien, en concierto con Hércules o el artista, constituido gobernador general de todo el imperio, lo debe dirigir todo, conducirlo todo y hacerlo todo. El mercurio es el principal agente interior de la obra, es caliente y húmedo, disuelve y pudre, dispone a la generación y el artista es el agente exterior.
Para conseguir realizar la obra hermética hay que tratar de conocer y de encontrar este Légamo caótico en el que está contenida la propiedad fermentativa y el primer mercurio de los Filósofos. Es la base sobre la que se apoyan todos los Trabajos de Hércules y sobre la que han inventado la mayor parte de sus jeroglíficos, sus ficciones, sus parábolas y sus enigmas.
Concordancia Mito-Físico-Cábalo-Hermética,
Saint Baque de Bufor

Mercurio es hijo de la Naturaleza.
Extractos del Cosmopolita o La nueva luz química
seleccionados por Louis Cattiaux
Después de este monumento se veía la biblioteca sagrada, sobre cuya puerta había escrito: REMEDIO DEL ESPÍRITU.
Nuestra medicina, con toda seguridad, está compuesta del Sol y de sus mismos rayos.
Extractos del Cosmopolita o La nueva luz química

seleccionados por Louis Cattiaux
La inscripción puesta encima de la puerta de la biblioteca anuncia cuán útil es la lectura, pero parece haber sido puesta sólo para señalar el tesoro que había encerrado allí, es decir, los libros que los egipcios llamaban sagrados, o los que contenían en términos alegóricos y en caracteres jeroglíficos toda la filosofía hermética o el arte de hacer oro y el remedio para curar todas las enfermedades, puesto que la posesión de este arte hace desvanecer la fuente de todas las enfermedades del espíritu, la ambición, la avaricia y las otras pasiones que lo tiranizan. Siendo esta ciencia la de la sabiduría, se puede decir con Salomón: el oro sólo es arena vil en comparación a la sabiduría y la plata sólo es barro. Su adquisición vale más que todo el comercio del oro y la plata, su fruto más precioso que todas las riquezas del mundo, todo lo que se desee no puede comparársele. La salud y la longevidad están a su derecha, la gloria y las infinitas riquezas están a su izquierda. Sus vías son bellas operaciones, loables y no despreciables; estas no se hacen con precipitación ni con prisa sino con paciencia y atención durante un largo trabajo; es el árbol de vida para los que la poseen; ¡dichosos son los que la tienen en su poder! Comúnmente se explican estas palabras de la sabiduría y de la piedad; pero aunque se posea todo, aún cuando se posee a Jesús-Cristo y se es fiel en observar su ley, la experiencia de todos los tiempos nos demuestra que la salud, la longevidad, la gloria y las riquezas no son el atributo de todos los santos. ¿No lo habría dicho Salomón de la sabiduría hermética, puesto que todo conviene allí perfectamente y es propiamente su definición?
¡Bebe este vino! ¡Él es la causa de nuestra alegría! ¡él da a quien bebe fuerza y salud! ¡él es el único remedio que cura todos los males!¡Nadie bebe el vino, origen de toda dicha, sin sentir las más gratas emociones” ¡La embriaguez es lo único que puede saturarnos de placer!
Las mil y una noches

Esta esencia espiritual y cosa única ha sido revelada desde lo alto a Adán, los santos patriarcas han alimentado un deseo particular de ella, Hermes y Aristóteles la llaman la verdadera, sin mentira alguna, la cierta, la más cierta de todas, la más secreta de las secretas. Potencia divina escondida en la naturaleza, es la mejor y la más alta que pueda ser buscada bajo los cielos, la maravillosa conclusión y el término de todas las obras filosóficas, se encuentra en ella, el rocío del cielo y el peso graso de la tierra. En su espíritu se descubre lo que el hombre no es capaz de formular, como dice Morien: tenerlo es poseer todo, ya no tener necesidad de ninguna otra ayuda porque este espíritu encierra toda la bienaventuranza, toda la salud del cuerpo y la felicidad terrestre. El es el espíritu de la quintaesencia, el manantial de toda la alegría bajo el círculo lunar. [...] Espíritu elegido que domina todas las demás cosas y espíritus celestes, da la salud, la felicidad, la alegría, la paz, el amor, expulsa en general todos los males, cura toda enfermedad, aleja el odio y la tristeza, introduce la alegría, destruye la pobreza y la miseria, en todo bien él es el guía, impide a cualquiera decir o pensar mal, da al hombre lo que desea su corazón, a los hombres piadosos da el honor terrestre y una larga vida, a los malvados que abusan de él, las penas eternas.
El Apocalipsis de Hermes, Paracelso
El Sol produce esta materia, la Luna la engendra, la tierra es la matriz donde se nutre, es ella que nos la proporciona, como las otras cosas necesarias para la vida, y el buey es el más útil para el hombre, por su fuerza, su docilidad, su trabajo en la agricultura, de la que los filósofos emplean sin cesar su alegoría para expresar las operaciones del arte hermético.
¿Pensáis hacer algo bueno sin el sol, sin la luna, sin las estrellas, sin el aire, sin el agua y sin la tierra? Entonces, ignoráis la agricultura, que es la ciencia de Dios.
El Mensaje Reencontrado XXIII: 48
Es lo que sucede también en las operaciones del arte hermético donde el mercurio filosófico trabaja mediante su acción sobre la materia fija, donde este fuego innato está como en prisión, lo desarrolla rompiendo sus ligaduras y lo pone en estado de actuar para conducir la obra a su perfección.
De la misma manera, cuando se dice que los filósofos tienen un oro vivo, y que el oro vulgar está muerto, ¿quién es el ignorante que osaría afirmar que hay en el mundo otro oro que el vulgar, que incluso si está muerto, es no obstante la cosa más pura de toda la tierra y el último resultado de la naturaleza? Por tanto, ésta es la materia sobre la cual debemos empezar nuestra obra y entender esa diferencia, antes o después de la preparación, pues gracias a ella, en el lugar que estaba enterrado en un sepulcro ha sido resucitado y encaminado hacia la vegetación.
Los Cinco Libros o La Llave del Secreto de los Secretos,
Nicolás Valois

E. d’Hooghvorst alertó de la existencia de dos alquimias en un único discurso, y según dicho autor una es verdadera y la otra vulgar. A la primera la denomina cabalística, pues se obtiene a partir de la recepción del don de Dios, o cábala, y por eso proviene de la pureza; dice de ella: «está viva, uniendo indisolublemente en buen matrimonio dos cuerpos que se aman. De este modo se engendra la piedra de los sabios o elixir». En cambio, con la alquimia vulgar sucede lo contrario pues: «como en un lugar inadecuado [mauvais lieu], los cuerpos se unen allí sin amor y no engendran nada».
Alquimia y religión: Los símbolos herméticos del siglo XVII,
Raimon Arola