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Versículo al azar

El Mensaje Reencontrado

Libro XXVIII

NI REVÉTUEEL BARRO

27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.

27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
25 enero 2015

entendiéndolos bien, la entrada hacia el fin deseado se abrirá de par en par a los hijos del Arte

Anónimo

(Comparativa con 'El Mensaje Reencontrado')

I


La Piedra que buscamos es una, la medicina es única, y no puede haber varias.

Dios ha creado el mundo que se perpetúa en sí mismo.
Aquí se encuentra la enseñanza única.
II: 74

II


La Materia de la cosa, es decir, de una sola piedra es, por esta razón, única y no múltiple; esta potencia próxima del mundo entero no se encuentra en ninguna otra parte ni existe nada que se le parezca en el mundo entero.

El loco mata y dispersa lo que vive.
El Sabio vivifica y concentra lo que parece muerto.
"Una sola substancia, una sola bebida."
XII: 56'

III


Sin embargo, contiene en sí misma principalmente varias cosas, pero sólo dos que son hipostáticas: la Inferior y la Superior. No obstante, desde un punto de vista diversificado, ella contiene tres, cuatro y cinco.

Si juntamos lo más bajo con lo más alto por mediación de lo más medio, obtendremos el origen y el fin de todo lo que ha sido, de todo lo que es y de todo lo que será.
XXXII: 26

IV


Además con relación a sí misma, esta Cosa es Todo y contiene Todo, y está por encima de todas las cosas sublunares. Pero, desde otro punto de vista, no es Nada, porque es Hylé, o sea, del Caos y de la simiente del mundo, que contiene una gran bendición.

Antes de ser separados, la tierra y el cielo no formaban más que una sola cosa. Así, uniéndolos de nuevo, formaremos la cosa única del comienzo de los comienzos.
XXIII: 46' 

V


Esta materia única es la Materia primera de todos los Metales no hechos sino por hacer. Por lo tanto, no es animal ni vegetal ni mineral, sino Católica y Universal, y además de ningún modo específica.

Es un Agua Terrestre y una Tierra Acuosa en el vientre de la tierra mezclada con la Tierra, a la que se une el Espíritu y la Quintaesencia, es decir, el influjo celeste.

La inteligencia del agua y la memoria de la tierra forman el cuerpo-espíritu del Universo, pero el amor del fuego es lo que le confiere el alma viva.
XI: 56' 

VI


Sin embargo, en su forma exterior se encuentra con los minerales y se saca de las minas; por este motivo, no es ni natural ni artificial, aunque sea preparada por la misma Naturaleza.

Henos aquí como pequeñas minas del Señor del cielo, y he aquí al Señor del cielo como una pequeña mina de la inmensidad del Único Esplendor. Así, todos están en Uno como las monedas de oro están en el oro.
XXVIII: 35

VII


Así como la piedra es única y la materia es única, sólo hay una preparación, que imita en todo a la Naturaleza tanto como puede. Con juicio, la operación de la naturaleza debe servir de regla a los artistas.

No encontraremos a Dios por las especulaciones de la inteligencia ni por el trabajo de nuestras manos. Encontraremos a Dios únicamente imitando a Dios, pues la siembra de nuestra muerte prepara la cosecha de nuestra vida.
XIX: 61

VIII


Como la naturaleza de esta materia suscita un cierto vapor que, incluido en las minas y alcanzando un lugar puro por una virtud mineral sulfurosa, se congela en metal puro y se fija por un largo espacio de tiempo; de la misma manera, también esta preparación se divide en dos partes: la primera de ellas es natural respecto a sí misma y, de otro modo, artificial. En ésta dicho espíritu, una vez mundificado, esta agua en verdad permanente dentro de su cuerpo reducido a Quintaesencia, se congela y se fija a fin de que esta enseñanza de los Filósofos sea verdadera: toda la Obra consiste en solución y congelación. No obstante, una sola Obra puede desarrollarse en varias desde un punto de vista diverso.

El agua es universal, las simientes son particulares.
Una disuelve, las otras consolidan, pero sólo una cosa contiene a Dios en secreto.
III: 77'

IX


Sin embargo, hay que ayudar a la Naturaleza unas veces por medio del fuego externo que mueve al interno y otras por la administración del Mercurio de los Físicos, ya sea perfecto en el húmedo o más que perfecto en el seco: el fermento que convierte toda la masa en su naturaleza.

El hombre que ayuda a la naturaleza suscita la vida.
Cuando la tortura, engendra la muerte.
IV: 84

X


Por esta razón, aunque antes de la fermentación ella sea Católica y verdaderamente universal, y actúe universal y Católicamente en todas las cosas sublunares, después de la fermentación es específica para la naturaleza metálica.

El Epílogo de toda la cosa está aquí:

La piedra es única, única la materia que es primera de todos los metales y, por lo menos, única la preparación; y quien se aparte de esto no logrará su objetivo. Divide las operaciones en dos: disolución y congelación. Realmente es universal antes de la congelación y específica después.

Todos los Sabios profesan la misma enseñanza.
El agua en la tierra y Dios en el hombre.
II: 35'

Así pues, esta cosa está bendecida y bendita sea su operación por Jesucristo.

AMÉN


Aquí, el ojo vulgar está en las tinieblas y la mayoría no se lo cree.

VELA


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Fuente del texto (excepto notas comparativas): revista La Puerta nº 14