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Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)

DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA   Dom Antoíne-Joseph Pern...

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El Mensaje Reencontrado

Libro XXVIII

NI REVÉTUEEL BARRO

27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.

27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
08 febrero 2011
Ven y ve: Es el camino de la Torah. En el comienzo, cuando la Torah quiere desvelarse por primera vez al hombre, le hace una señal durante un breve instante. Si la comprende, todo está bien; si no la comprende, envía a alguien hacia él y lo trata de necio.

La Torah dice a aquél a quién envía hacia el hombre a quién ella llama: dí a este necio que venga aquí, para que yo le hable. Es lo que está escrito: (Prov. 9, 4) "Aquel que está loco que venga aquí, dice ella a aquél cuyo sentido está ciego". Si viene hacia ella, comienza a decirle, detrás de una cortina, palabras que hablan a su inteligencia, hasta que venga, muy lentamente a mirar más de cerca y que entre. Entonces, le dice a través de un velo transparente palabras alegóricas. Solamente entonces, cuando se ha familiarizado con ella, la Torah se le desvela la cara y le habla de todos los secretos escondidos y de todos los caminos ocultos que están en su corazón desde el primer día. Entonces, este hombre es llamado Maestro, lo cual significa propiamente "esposo de la Torah", como el dueño de la casa al que la Torah desvela todos sus secretos, no escondiendo ni callándose nada. Le dice: "Ahora ves que en la señal que te he dado al comienzo, en una sola palabra, se encuentran tantos y tantos misterios y cual es la verdad". Entonces él ve que, en efecto, nada se puede añadir o suprimir a sus palabras. Y solamente entonces el verdadero sentido literal de la Torah, tal cómo es, se le vuelve claro, con su texto literal al que no se le puede ni añadir ni sustraer ninguna palabra. Y por esto es necesario que los hombres estén atentos en seguir (o escrutar) a la Torah para convertirse en su amado como está escrito.

Extractos del Zohar, (artículo de Carlos del Tilo publicado en La Puerta nº 1)


Nuestra fe es como el perfume y como el recuerdo del invisible mar del mundo, donde reposa el Perfecto.
El Sabio y el santo no se cansan de admirar y de alabar la creación de Dios.

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